lunes, octubre 23, 2006

A 400 años de la creación de Cervantes Artistas y editores rinden un lujoso tributo al Quijote

Jueves 9 de junio de 2005
Noticias | Cultura | Nota

Dibujos y textos de autores consagrados resaltan en un libro con estuche


Hay ilustraciones de Alonso, Cedrón, Roux y otros
Pesa 4 kilos y cuesta $ 300, con fines solidarios



La ilustración de Carlos Alonso


"Despreocupado lector: me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse; pero no he podido yo contravenir el orden de la naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante."

La advertencia del propio Cervantes en el prólogo histórico del Quijote de poco ha servido cuatro siglos después, cuando los países de habla hispana celebran el cuarto centenario de la publicación del mayor hito de la literatura en lengua española. Y también resuena como un contrasentido esa advertencia ante el tributo que le rinden 14 artistas argentinos, editores, gráficos y hombres de letras de nuestro país.

Se trata de un libro objeto monumental y deslumbrante, editado por Metrópolis-Alloni, que pesa cuatro kilos y mide 24 x 34 cm.

Todos ellos, en un mancomunado tributo a la obra capital de Cervantes, acaban de lanzar una nueva edición del Quijote, de características heroicas, por varios motivos: los artistas plásticos Carlos Alonso, Guillermo Roux, Juan Carlos Benítez, Armando Sapia, Aníbal Cedrón, Norberto Onofrio, Mildred Burton, Alicia Carletti, Luis Scafati, Daniel Santero, Raúl Ponce, Jorge Alvarado, Diana Dowek y Silvina Benguria ilustran en blanco y negro las 720 páginas sobre las andanzas y desatinos del Caballero de la Triste Figura.

Roberto Alifano, director de la revista Proa; el plástico Aníbal Cedrón y el gráfico Osvaldo Tamborra, titular de la empresa editora Metrópolis-Alloni, concretaron el emprendimiento editorial con fines benéficos. Y el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, se encarga del prólogo para rastrear el predicamento que el Quijote ha tenido en nuestro país.

El 40% de lo recaudado por esta edición de lujo para bibliófilos será destinado a ayudar a la Asociación Argentina para la Infancia, entidad sin fines de lucro que comercializa la obra a $ 300, a través de un sistema de telemarketing (los pedidos se reciben en el teléfono 4345-9636 o por e-mail:
quijote.aainfancia@netex.com.ar). El libro se puede adquirir también en las librerías Distal, pero a un precio de $ 390.

Verdadera joya, la edición cuenta con un estuche de cuero verde, fondo de terciopelo, tipografía dorada y una cubierta acolchada de lienzo gris, con letras de oro. Dentro del volumen se reproducen las ilustraciones que sobre Alonso Quijano, su escudero Sancho y el inefable Rocinante realizaron los 14 artistas, cuyas obras fueron seleccionadas por el doctor León Benarós, de la Asociación Argentina de Críticos de Arte. El cuidado de la edición estuvo supervisado por Alifano y Antonio Requeni.

"Fue un gran desafío y un gran esfuerzo realizar esta edición", cuenta Tamborra, "pero la satisfacción ha sido enorme: los artistas cedieron los derechos de las obras; utilizamos sólo materiales de producción nacional, desde el papel, hasta el cuero y las telas, y el cuidado de la edición resume el amor que todos hemos puesto en este emprendimiento."

Prologado, ilustrado, editado e impreso por argentinos, el libro rinde homenaje a la primera edición del Quijote. Una iniciativa argentina para celebrar ante la vigencia de ese personaje perenne y célebre que 400 años después continúa cabalgando por la inmensidad de La Mancha.

Loreley Gaffoglio


Link corto: http://www.lanacion.com.ar/711272

Un recital para repudiar el golpe militar

TERRA - Buenos Aires, 21 de marzo de 2001 - 16:12 hs

El viernes en el estadio de Ferro

El viernes se presentan en Ferro Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Jaime Roos y Víctor Heredia. Ya hay sectores de localidades agotadas. Los fondos se destinan a Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora). No se suspende por lluvia




Serrat a beneficio de las Madres (Línea Fundadora)

En el estadio de Ferro, a pocas horas de cumplirse 25 años del último golpe militar, se presentarán el español Joan Manuel Serrat, el cubano Pablo Milanés, el uruguayo Jaime Roos y el argentino Víctor Heredia.

La cita es este viernes 23, a partir de las 21.30, en el estadio de Caballito. Allí se exhibirán también obras de arte de los artistas plásticos León Ferrari, Yuyo Noé, Mildred Burton, Carlos Alonso, Alfredo Nigro, Juan Carlos Romero y Viviana Ponieman.

Las entradas están a la venta en el Teatro Gran Rex y en Ticketek (llamando al 4323-7200). Los precios van de $25 a $50. Ya se llevan vendidas más de 20 mil localidades de las 28 mil puestas a la venta.

Los cuatro cantautores no cobrarán por su participación en el concierto, que será en la víspera del aniversario del golpe, bajo las consignas 30.000 razones nos convocan y "por la memoria, la verdad y la justicia".

La recaudación se destinará a crear una sede para las Madres (Línea Fundadora).

Las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) es uno de los dos grupos en los que quedó dividida la organización creada en 1977 por las Madres. El otro grupo de Madres de Plaza de Mayo, más radical en sus posiciones, está liderado por Hebe de Bonafini.

Los protagonistas del concierto
El cantante catalán Joan Manuel Serrat viene de editar Serrat Tarres, que ya presentó en Buenos Aires el año pasado con un ciclo de conciertos en el Teatro Gran Rex y en el estadio de Atlanta. Pablo Milanés también llegó a estas latitudes el año pasado. Tocó en el estadio Obras Obras, donde evocó sus clásicos Años, Yolanda, Yo pisaré las calles nuevamente y Yo no te pido.

En cambio, Jaime Roos lleva un tiempo sin pisar escenarios de Buenos Aires: se dedicó al disco Contraseña, que acaba de salir, y contiene íntegramente piezas de montevideanos (Drexler, Rada, Maslíah). Por su último, Víctor Heredia viene de una gira con León Gieco.

La recaudación se entregará, una vez deducidos los gastos, a las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), con el fin de que esa organización de defensa de los derechos humanos pueda tener su propia sede.

El color del encuentro

Plástica Página 12 / 25 Junio 2005

Son cuatro artistas de destacada trayectoria individual y de marcada diversidad creativa que suelen reunirse en muestras colectivas y que –sin habérselo propuesto– forman una especie de cuarteto móvil. Para conmemorar el 8 de marzo, Silvina Benguria, Alicia Carletti, Diana Dowek y Mildred Burton presentan la exposición Mujeres x Mujeres.


Por Moira Soto


No pertenecen exactamente a la misma generación y tampoco sus respectivas obras guardan entre sí parentescos evidentes, si bien las cuatro hacen figuración. Sin embargo, Mildred Burton, Silvina Benguria, Alicia Carletti y Diana Dowek (ausente de esta nota por estar de viaje) se unen regularmente en un cuarteto armonioso para presentar muestras conjuntas o –como sucedió recientemente– participar en la ilustración de un libro, una edición de lujo de Don Quijote de la Mancha. Artistas prestigiosas, de singular trayectoria, premiadas, estuvieron juntas en exposiciones como Ay, Patria mía, Imágenes del ‘70, Femenino plural, Estandartes para el Mundial de Corea. Y el próximo martes 8 presentan en el Centro Cultural Borges la muestra Mujeres x Mujeres, que cierra el 27 de marzo.



Mujeres x Mujeres estará en el Centro Cultural Borges, Viamonte y San Martín, en el primer piso, Sala 10, desde el martes 8 de marzo, de lunes a sábado de 10 a 21, y los domingos de 12 a 21.

“El año pasado integré un grupo de artistas que pintó frente al público en el Borges, durante cuatro días”, cuenta Mildred Burton. “Me propusieron organizar algo para comienzos de marzo, y yo ya tenía una muestra pedida para octubre-noviembre sobre el tema madres, que reunirá las situaciones maternales que he pintado durante 25 años. Entonces propuse hacer una exposición con ‘las chicas’, como las llamo yo. Con ellas formamos un grupo muy libre de artistas, ya hemos hecho varias cosas juntas. Como se trataba de una fecha tan cercana al Día de la Mujer, surgió espontáneamente Mujeres x Mujeres: cada una elegiría por su cuenta las obras para colgar. Este título no quiere decir que se trate forzosamente de mujeres pintando a mujeres, es más abarcador y no tan explícito. Yo, por ejemplo, pongo mi obra en homenaje a aquellas mujeres heroicas que pelearon por mejorar la situación de las mujeres trabajadoras en Estados Unidos, a comienzos de siglo, una historia que me conmueve mucho y sobre la que trabajé hace años. Comparto las reivindicaciones de las mujeres de todo el mundo, la exigencia de una igualdad que todavía no se ha conseguido. Y aunque no estoy en ningún grupo feminista, trato de actuar siempre a favor de las mujeres. No estoy dispuesta a tolerar ninguna forma de discriminación: a esta altura, no tengo ganas de andar dando ninguna explicación. Las mujeres ya dimos todos los exámenes, pasamos todas las pruebas, no pueden seguir excluyéndonos.”
Silvina Benguria dice que así como está en contra del Día de la Madre, del Día de la Secretaria, del Día del Niño, “que son puramente comerciales y consumistas, me parece que el Día de la Mujer tiene otro sentido. No sólo porque evoca a esas obreras que fueron sacrificadas al reclamar mejoras laborales, sino porque todavía no se ha logrado la igualdad de derechos y oportunidades, y en algunos lugares del mundo la situación de represión y maltrato de las mujeres es tremenda”. Benguria reconoce un ideario común que acerca al grupo dentro de las diferencias manifiestas de la obra de cada una: “Por mi parte, he pintado mayoría de personajes femeninos, quizá porque se trata de lo que conozco mejor, lo más próximo pero también lo más pintoresco. No se puede negar que las mujeres son mucho más divertidas que los hombres: tienen más facetas, más matices, más espontaneidad. Hasta cuando somos malas, somos más imprevisibles. Porque tampoco se trata de hacer una apología de las mujeres... pero yo me puedo estar una tardeentera en un bar observando a un grupo de mujeres, mirando su aspecto, sus gestos, oyendo sus diálogos, sus risas, sus complicidades... En cambio, nunca me pasó algo semejante con un grupo de hombres, porque ellos están más estructurados, por lo tanto son más predecibles”.
A Alicia Carletti le interesó la propuesta porque se trataba del Día de la Mujer, un excelente pretexto para volver a reunirse en una muestra con Burton, Dowek y Benguria: “Somos cuatro artistas figurativas que, aunque tengamos distintas edades, salimos a la palestra en los ‘70. La sala del Borges es apropiada para este tipo de exposición. Me gusta porque está en medio del shopping, la podrá ver mucha gente que no va a lo mejor habitualmente a galerías o museos”. Carletti es de las que creen que “la obra de una mujer, si es genuina, genera algo femenino, lleva una marca de género, es inevitable. Y me parece bien que tenga ese sello, que se note ese aporte es maravilloso. Sé que hay escritoras y artistas que no están de acuerdo, que hay quienes dicen que el arte no tiene sexo, opinión que no comparto, aunque quizás existan artistas realmente andróginos. Pero a mí me enorgullece cuando me dicen que reconocen en mi obra la mirada femenina, que les parece que no podría haber sido hecha por un hombre. Me encanta, porque yo no quiero pintar como un varón, ni creo que el arte hecho por los hombres –que a lo largo de los siglos tuvieron muchas más oportunidades que nosotras– sea el referente obligado. Valoro mucho mi condición de mujer, tengo una hija mujer, y creo que tenemos una identidad diferente. No mejor, pero que puede enriquecer la creación artística. Y como decía antes, pienso que es inevitable que los rasgos específicos, las emociones, la propia historia de las mujeres aparezcan de algún modo en mis cuadros. No me parece bien renegar de la condición femenina en ninguna de las expresiones artísticas, creo que ése podría ser el problema de quienes todavía creen que el hombre es la medida de todas las cosas. Y quizá por eso, inconscientemente, desvalorizan lo que se realiza bajo un signo femenino, así como se subestiman ciertas percepciones que tenemos las mujeres, y automáticamente se nos tacha de histéricas. Este es un mito a revisar: mi experiencia me dice que ellos son más histéricos que nosotras, especialmente en ciertas situaciones...”.

Elecciones

Entre los cuadros que Silvina Benguria eligió para colgar en Mujeres x Mujeres, hay damas disfrutando a su aire de la vida o asumiendo roles vedados: “Unas están en parque de diversiones imaginario, en una especie de máquina gozadora, otras están bailando. También me decidí por una que evoca a la Papisa Juana, que tiene abajo una cuna con un bebito cardenalito, y, como siempre, los cardenales atrás. Las chicas del parque están bien en lo alto, una ubicación muy rara, en el borde arriba del cuadro, en esta máquina que no sé si existe, con luces que titilan, creo que eso se nota, mientras que sobre las que están bailando caen claveles. Creo que hay una zona de confluencia entre el disfrute erótico –que para mí está en todo lo que te da gusto, pasión, interés, deleite– la libertad de manifestarse y el hecho de ser mujer. Elegí estos cuadros porque me pareció que respondían al espíritu de la muestra, con una afirmación de lo femenino no convencional. Cuadros gozosos, incitantes, festivos, provocativos, con ese rojo que es mi color de cabecera, que se amalgama con el magenta, los azules. Colores químicos que no son de la naturaleza y que tanto me gustan, fosforescentes, flúor. No aptos para el living formal ni para combinar con el tapizado”, ríe Silvina Benguria mientras sigue pintando barcas, así en femenino, “señoras mayores que surcan mares imaginarios, para exponer en la galería Arte y Espacio, en Chile, a comienzos de mayo”.
Mildred Burton participa en la muestra Callejeras (en alusión a las calles de Puerto Madero que llevan nombres de mujeres) que abre hoy en Arcimboldo, con la ilustración de una obra de Juana de Ibarbourou. Para exponer en Mujeres x Mujeres prefirió El desliz de Jane Jarrow, “una mujer que es como una jarra, una actriz gorda que está espiando detrás de un cortinado a ver si hay público en la sala, es un personaje que estoy trabajando hace mucho tiempo. Ella se refleja en un platito que está en el piso, es una humorada, por supuesto. Anne Lirio es otra creación mía que está en la siguiente obra que seleccioné, La evasión, una mujer que se está escapando de un libro. La tercera protagonista es Linda Mc Inita. Ella ha robado cosas de un libro del que está saliendo, una especie de tratado. Es una mujer-tren que da una vuelta en el aire y te encara echando humo. Una maquinita antigua a todo color. Todos personajes creados a partir de la observación: cuántas veces voy por la calle y, por ejemplo, me digo: ‘esta mujer parece un tronco de ombú, o una sílfide’. Toda esta imaginación mía fue muy alimentada por los cuentos ingleses, donde las tazas tenían patitas y ojos, y las escobas disparaban. Parto un poco de esas concepciones infantiles de atribuirles vida propia a los objetos, algo que los niños aceptan con tanta naturalidad, con ese espíritu juguetón que trato de mantener vivo en mí”.
Una parte importante de la obra de Alicia Carletti está inspirada en la Alicia de Lewis Carroll y en los dibujos de John Tenniel: “Soy fanática desde chica de esos relatos, una obra literaria extraordinaria, con mucho humor y una fuerte crítica a la sociedad de ese momento. En realidad, sigo con Alicia, no se me agota: ahora estoy preparando una muestra itinerante que va a California en noviembre próximo, Presencia en la naturaleza”. No sorprende que Carletti haya escogido para Mujeres x Mujeres cuadros en los que está presente Alicia, como Sueño de una rosa blanca, Que les partan la cabeza y Los consejos de una oruga: “El primero es una flor blanca pintada de rosa, eso se nota, que reposa en una cama. En general sobredimensiono los objetos, les cambio el tamaño, las proporciones, lo que produce un extrañamiento. Trabajo con la ambigüedad, el misterio. Nunca se sabe si la rosa es demasiado grande, o si la Alicia que está en este cuadro es demasiado chica. Este tema del tamaño está ligado al achicamiento y al agrandamiento de Alicia en el libro de Carroll. El segundo cuadro tiene unas orquídeas gigantes, el Conejo anunciando que puede llegar la Reina, Alicia agarrándose la cabeza y unos animalitos que huyen. El tercero, Los consejos..., una nena pensativa apoyada en un hongo, también está inspirado en Alicia. Esta fascinación se extendió a los cuentos de hadas, a los relatos infantiles clásicos y se fue acentuando a medida que crecí. Obviamente, con Alicia me identifiqué primero por el nombre. Primero leí de chica una adaptación y la obra original completa la conocí a los 20. Carroll utiliza el absurdo de una manera muy genial, para los sentidos que se renuevan en cada lectura, siempre me resulta estimulante porque no ha perdido ninguna vigencia, al contrario. Podés identificar a muchos personajes con actitudes y arquetipos de la actualidad. Y el asombro, el desconcierto, la angustia de Alicia son totalmente atemporales”.

Bombardeo a la paz del espectador

CLARIN Sábado 30.09.2000

ARTE: MILDRED BURTON EN PRAXIS




Burton carga los objetos de una extraña perversión

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ROSA FACCAR

Mildred Burton juega con pasión la transgresión de la violencia. Holocaustos, la serie de diversas técnicas visuales que expone hasta el 7 de octubre en Praxis, Arenales 1311, lo demuestra.

Burton nació en Paraná, Entre Ríos. Su carrera en Buenos Aires tuvo una trayectoria multifacética, incursionando en varios géneros artísticos e integrando el grupo de la Post-figuración de los años 70. En esta muestra, la artista vuelve a mostrarnos su capacidad para construir la realidad mágica de personajes que, obsesivamente, se registran en sus pinturas.

Burton carga los objetos de una extraña perversión o los transforma en animales de fábulas infantiles donde el terror opera como iniciación hacia el destino azaroso de un objeto animado.

Apuntando sus blancos acertadamente en un disloque de la realidad, Mildred Burton dispone de un disparador acertado. Desubica de su destino real a los objetos: aviones, proyectiles, navíos, edificios, árboles.

Primero se apropia fotográficamente de la realidad del paisaje marino y de campiñas, observados desde un ángulo diferente. La imagen es aérea, o de chanfle. Apropiándose de fotos de un almanaque a través de impresiones digitales, establece una intervención sobre ellas. Misiles áereos, ataques con pequeñas llamas de fósforos, indican un claro objetivo: turbar una serena visión introduciendo un elemento perturbador.

Este bombardeo rompe la tranquilidad del espectador. Algo pasa, la artista está en pleno ritual del holocausto, quema el orden de la mirada, interviene en la atmósfera de paz, opera una revolución que nos inquieta y conmueve.

Don Quijote, en los ojos de veintidós pintores argentinos

CLARIN 10/08/05

CULTURA : ABRE HOY UNA MUESTRA DE ARTE ALREDEDOR DE LA FIGURA DEL PERSONAJE DE CERVANTES





Divertido, angustiado, infantil, épico: cómo los artistas interpretan al caballero andante.
María Luján Picabea.

Armándose y desarmándose en trazos aparece Don Quijote, al galope en la interpretación de Guillermo Roux, con la muerte en la almohada desde la mirada de Aníbal Cedrón, con el rostro contra el suelo según Roberto Páez y cómicamente desorientado en la representación de Carletti. Más de veinte artistas argentinos que pintaron al caballero andante están reunidos en la muestra "Tras las huellas del Ingenioso Hidalgo" que inaugura hoy en el Pabellón de Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina.

La muestra, curada por Cecilia Cavanagh, recoge las ya tradicionales imágenes del Quijote de Carlos Alonso —Primer Premio concurso Emecé (1962)— y Roberto Páez —Primer Premio Eudeba (1966)— y las enfrenta a nuevas ilustraciones, a otros Quijotes. En total, exponen 22 artistas.

Un caballero fascinado por los encantos de una Dulcinea que desde lo alto de un árbol se le ofrece a la distancia, desnuda, es delineado sin medios tonos por Silvina Benguria, "Mi primera imagen del Quijote fue la que me transmitió mi padre y al momento de representarlo traté de alejarme de ella, quise hacerlo menos solemne de lo que se representaba en mi memoria, quise hacerlo divertido", comentó a Clarín.

Quizá también desde su infancia lo evocó Jorge Alvaro, colocándolo en un escenario casi mágico. Mortificado, mutilado, encerrado, se encuentra el Quijote de Diana Dowek. Y una marioneta de largos bigotes aparece en la escenificación de Mildred Burton, que casi remite a las ilustraciones de los naipes españoles.
"En la muestra, aparece tanto el Quijote soñador como el agonizante", señaló la curadora. Muchas de las obras que se presentan fueron encargadas especialmente para un libro de homenaje al Quijote, editado por Metrópolis/Alloni, que convocó a los artistas a dar nuevas imágenes del personaje, aunque, como afirma León Benarós en esa edición: "No es fácil aventura disponerse a ilustrar nuevamente —en todo o en parte— El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha."

Se exhiben, además de los dibujos, ediciones antiguas de la novela, algunas pertenecientes a la colección de la Biblioteca Popular de Azul "Bartolomé A. Ronco" y otras, a la Biblioteca Central de la UCA.

En la inmensidad de un bosque de ramas peladas y en la oscura noche de luna creciente, un caballero de paso largo y delgado acecha con su espada en la imagen de Luis Scafati. Y poético y desmembrado, debatiéndose entre una flor y una espada, se eterniza el de Isaías Nougués.

La exposición, que se suma a las actividades conmemorativas del cuarto centenario de la publicación del clásico de Cervantes, permanecerá abierta hasta el 4 de setiembre en Alicia Moreau de Justo 1300, Puerto Madero.

COMIENZA EN LA SALA SARMIENTO EL CICLO BIODRAMA

(Clarín Espectáculos - Miércoles 17.04.02)  

Persona y personaje

El primer experimento teatral es Barrocos Retratos de una Papa, con dirección de Analía Couceyro.

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Una creación colectiva titulada Barrocos retratos de una papa , dirigida por Analía Couceyro, se estrena este viernes a las 21 en el Teatro Sarmiento (Avda. Sarmiento 2715, a metros de Plaza Italia). Es el primer título del ciclo Biodrama, un proyecto experimental concebido por Vivi Tellas, la directora a cargo del Centro de Investigación Teatral del Complejo Teatral de Buenos Aires.

Enmarcado en un proyecto que intenta articular las convenciones teatrales con la idea de lo real, Barrocos retratos de una papa es un acercamiento escénico a diferentes aspectos de la vida de la artista plástica entrerriana Mildred Burton, con registros en video que funcionan como hilos conductores de diferentes etapas de su vida y su arte. El juego entre la Burton verdadera y la ficcional —una y otra aparecen en escena— cuestiona con humor la idea misma de la representación y de la vida.

El elenco está integrado por Mirta Bogdasarian, Javier Lorenzo y Susana Pampín y cuenta con la participación especial en video de Mildred Burton y Javier Acuña. La realización de video pertenece a Albertina Carri, la iluminación a Alejandro Leroux y la escenografía y el vestuario a Gabriela Fernández.

Acerca de los criterios que guiaron el proyecto Biodrama, Vivi Tellas adelantó: "Un director de teatro elige a una persona argentina viva y, junto con un autor, transforma su historia de vida en material de trabajo dramático". Para cada realización se podrán elegir personas públicas o anónimas, siempre que se pueda trabajar con ellas en persona, conociendo su historia de primera mano. Se trata, como es evidente, de una propuesta dramática que se inscribe en torno de lo que se podría llamar el "retorno de lo real" en el campo de la representación. "Después de casi dos décadas de simulaciones y simulacros, lo que vuelve —dice Tellas— es la idea de que todavía hay experiencia, y de que el arte debe inventar alguna forma nueva de entrar en relación con ella. La tendencia, que es mundial, comprende desde fenómenos de cultura de masas como los reality shows, hasta las expresiones más avanzadas del arte contemporáneo, pasando por la resurrección de géneros hasta ahora considerados menores, como el documental, el testimonio o la autobiografía. El retorno de la experiencia es también el retorno de lo personal. Vuelve el Yo, sí. Pero es un Yo inmediatamente cultural, social e incluso político", completa.

Ciclo BIODRAMA: Barrocos retratos de una papa

OBRAS DE TEATRO / EL BIODRAMA, LO NUEV0 EN EL ESCENARIO

EXCESO DE REALIDAD

Por Ana Durán (Revista 3 Puntos - NRO. 255, 16/05/2002)

Frente a la abundancia de ficción y a un presente que se cuela por las butacas -el país que somos desde diciembre último-, el teatro nacional asiste a una nueva tendencia de la mano de Vivi Tellas. Barrocos retratos de una papa, la primera producción de este proyecto, se basa en la vida de una pintora. En este caso, toda semejanza con la realidad no es pura coincidencia: es intencional.
Un hombre, que parece no estar del todo en sus cabales, se presenta a sí mismo como un museo viviente. "Usted está participando de una memoria viva. De la mano de su protagonista. Leída y afirmada por él mismo", es la consigna del director Federico León. Corre el año 1998 y el marco es el Proyecto Museos del Centro de Experimentación Teatral que dirige Viviana Tellas.
Éste no es un dato más. Porque el hombre, Miguel Ángel Boezzio, cuenta desordenadamente cosas de su vida como ex combatiente de Malvinas, sus recuerdos de la infancia (todos hechos que documenta con fotos, certificados diversos y notas periodísticas), su paso por La colifata, el programa radial de los internos del Borda. La pequeña grey de público de teatro sabe que Boezzio no es actor, aunque haya estudiado con Norman Briski (con certificados que así lo demuestran) y algunos de sus ex compañeros de curso estén presentes. Comienza el nerviosismo en la sala. Algunos -entre los que figuran reconocidos directores de teatro- se levantan y se van. Terminada la función, Boezzio sale a saludar. Sólo que en su desplazamiento se lleva el Museo a la vereda porque Boezzio no "hace de": es.

Antecedente de locos 

Si la historia se compone de pequeñas anécdotas de las que casi no se habla, ésta podría ser el detonante que más hizo pensar en Buenos Aires en las implicancias que surgen de poner en fricción al teatro con la realidad. Por supuesto que hubo antecedentes desde Calderón hasta Pirandello, pero en cuanto al teatro dentro del teatro. Hoy y aquí, como en oleajes cíclicos, la realidad golpea una vez más a todas las disciplinas del arte y espera que la puerta se abra de par en par. Y para seguir asistiendo a una sala resulta imprescindible cuestionarse qué teatro resiste ser visto en Argentina después del 20 de diciembre pasado.
La respuesta es que algo se estaba gestando de la mano de Norman Briski y su hiperrealismo, de Federico León, Luciano Suardi, el Periférico de Objetos (especialmente en Zooedipous), Beatriz Catani, Gabriela Izcovich y últimamente Rafael Spregelburd, Javier Daulte y Alejandro Tantanian. Objetos reales en escena (una gallina o un perro, por ejemplo), mujeres que orinan en un frasco, mocos que impiden hablar o una cena con comida real (como en las buenas épocas del teatro de living). Tal vez haya una diferencia de gradación entre el churrasco que cocina María José Gabín en Una cabeza bajo el agua, de Briski (1992), y el nivel de verdad con el que arriesgan su cuerpo los actores de Mujeres soñaron caballos, de Daniel Veronese. Pero lo cierto es que "lo real" llegó para quedarse decidido a buscar las infinitas combinaciones posibles que el artificio del teatro permita. Como respuesta a un exceso de abstracción y de metáfora o porque, contrariamente a las predicciones del hombre encerrado en un mundo en el que todo se podía satisfacer con una computadora conectada a internet, la realidad golpea bajo y duro.

Doña Mildred 

El coqueto Teatro Sarmiento cambió su funcionamiento para incomodar, tal como suele suceder con el teatro experimental. Allí acaba de estrenarse Barrocos retratos de una papa, creación colectiva que dirige Analía Couceyro sobre la vida de la artista plástica Mildred Burton.
Pero durante su último ensayo general -cuando se registró este reportaje- las casualidades quisieron que Mildred estuviera presente por triplicado: su espalda se reproducía en una pantalla de video y la actriz Mirta Bogdasarian la representaba en la escena mientras ella observaba en semipenumbras desde la platea.
"Hoy es un día muy particular -explica Analía Couceyro- porque es la primera vez que Mildred asiste a un ensayo. Comentó que en el escenario aparecieron situaciones que le habían ocurrido y que, sin embargo, no nos había contado. Para ella fue como si hubiéramos adivinado esas anécdotas porque pudimos comprender el devenir lógico de algunos acontecimientos de su vida."
Mildred es una mujer mayor con ojos celestes casi cristalinos que traslucen melancolía y una fuerza ahora mansa, pero que debió ser tornado en algún momento. Parece mentira que esa señora pequeña haya tolerado los golpes de un marido con quien la casaron cuando tenía apenas 15 años; aquella que cantó en El Dragón Rojo junto a Bárbara y Dick, y obtuvo decenas de premios y reconocimientos de pintura.
"La principal dificultad del trabajo fue encontrar a la persona que sería mi referente creativo. El procedimiento de trabajo tuvo mucho que ver con que no tenía un tiempo acotado para hacer el proyecto. Por eso me vi obligada a poner fechas tope para los diferentes pasos que tenía que seguir. Me propuse decidir quién sería en un mes. Marqué límites arbitrarios como que sería una mujer porque ya tenía elegida la actriz, no se trataría de una persona pública (para que la gente no tuviera preconceptos), y su profesión sería pintora o escritora. Elegí a Mildred Burton porque había visto parte de su obra, había leído notas de ella en los diarios y una amiga me había contado que en una época cantaba en El Dragón Rojo. Y eso me pareció una combinación interesante. Fuimos a la primera entrevista y nos atrapó de entrada. Mildred vive en La Boca, en un lugar muy marginal. Un día fuimos a la casa y nos contó que los vecinos le habían regalado unos Puré Cica que habían traído de los saqueos, por ejemplo. Ella tiene mucho contacto con lo marginal y en algún momento quisimos que esto apareciera claramente. Pero luego descubrimos que eso indudablemente se ve en su historia sin que fuera necesario que lo resaltáramos. Que el lenguaje teatral debía seguir siendo el foco. Pero, sobre todo, nos interesaba respetar la mirada de Mildred Burton sobre su propia vida. Y a su vez esa mirada tamizada por la nuestra, que convierte eso en un material teatral en el que todo el tiempo resaltamos el artificio en lugar de profundizar la confusión."

LA CONSIGNA DE TELLAS
 
El director debe elegir a una persona argentina viva y, junto con un autor, transformar su historia de vida en material de trabajo dramático. Pueden escoger distintos tipos de vidas, desde personas públicas hasta existencias completamente anónimas, desde sujetos particulares hasta representantes de mundos que les interese explorar. La condición de que el sujeto elegido esté vivo permite que el director pueda trabajar con él en persona, conocer su historia de primera mano.

MNBA: La familia del sentenciado (tríptico)


Mildred Burton

68 x 50; 48,5 x 38; 68,5 x 58

acrílico s/cartón

Colección permanente del Museo Nacional de Bellas Artes.

Mater Queen en el Centro Cultural Borges


Mildred Burton (Junio 2006)

Artista invitado
Marcelo Bordese


Pinturas


Mildred Burton / CV
OBRA EN COLECCIÓN FUNDACIONES Y MUSEOS
ARGENTINA
Museo Prov. de B. Artes Martínez (ER)-Museo Prov. M. Leguizamon (ER)- Museo Fernández Blanco (Bs.As.)- Museo Eduardo Sívori (Bs.As.)- Museo Arte Moderno (Bs.As.)- Museo B. Artes M. de Rosas (Junín)- Museo B. Artes Castagnino (Rosario)- Museo R. Galisteo de Rodríguez (S. Fe)- Museo Arte Contemporáneo (Bs.As.)- Museo B. Artes Mar del Plata (M. del P.)- Museo B.Artes de Luján (Luján)-Museo caraffa (Córdoba)- Museo Arte religioso. Tejeda (Córdoba)- Museo Genaro Pérez (Córdoba)- Museo Nicolás Avellaneda (Tucumán)- Museo Prov. de B. Artes (San Luis)- Museo Prov. de B. Artes (Chaco)- Museo Prov. de B. Artes (Misiones).

EXTERIOR
Museo Colón (España)- Museo Grand Palais (Francia)- University Art Museum (Austin- EEUU)- Museo Fundación Rally (Uruguay)- Museo B. Artes Montevideo (Uruguay)- Museum of Modern Art (San Francisco EEUU)- National Gallery of Fine Art. (N.Y.- EEUU)- Museum of Fine Art (New Orleans- EEUU)- Museum of Modern Art (Ohio-EEUU)- Corcoran Art Galley (Boston- EEUU) – Museo D’Arte Brasileiro Penteado (San Pablo-Brasil)-Musée Ville Parisis (París-Francia)- Museo Fundación Miró (Barcelona-España) –Instituto P. Domecq (México)- Museo B. Artes Caracas (Venezuela)- Museo B. Artes Valencia (España)- Museo Arte Contemporáneo Madrid (España)- Museo Arte Americanista (Uruguay)- Künst Aka de Mie (Alemania)- Museum of Modern Art (California-EEUU)- Museo de Arte Moderno (México)- The Bronx Museum of Art (N.Y.-EEUU)- Alvar Aalto Museum (Finlandia)- Moderna Musset (Suecia)- Museo D’Arte Moderno (San Pablo-Brasil)- Museo La Tertulia (Colombia)- Museo A. Moderno Bucamaranga (Colombia)- Museum of Latinoamerican Art Essex (Inglaterra)- Museo del Tesoro de la Sacristía (Vaticano)- Museum of Fine Art (Toronto-Canadá).

COLECCIONES Y FUNDACIONES
Colección Fundación Lorenzutti (Arg.)-Col. Fundación Steinberg (Arg.)-Fundación Coca Cola (Arg.)- Col. Günter (EEUU)- Col. Fundación Pirovano (Arg.)- Col. Fundación de René (México)- Col. Fundación Fortabat (Arg.)- Col. Fundación Blisniuk (EEUU)- Col. Fundación Konex (Arg.)- Col. Universidad Palermo (Arg.)- Col. Juana Mordo (España)- Col. Bonino (Brasil)- Col. Leo Burnet (EEUU)- Col. Ricardo Estévez (Arg.)- Fundación Carbide) (Arg.)- Fundación Navarro Correa (Arg.)- Col. Fundación Chandon (Arg.)- Col René Whithoff Bruselas-Bélgica)- Salas de Exposiciones Coimbra (Portugal)- Fundación Wiener Secesión (Viena-Austria)- Fundación Gröte Kirk (La Haya-Holanda)- Fundación Körn Feld (Berna-Suiza)- Fundación Arte y Tecnología (Madrid-España).

A la pintura de Mildred Burton le va bien la calificación de figurativa y surreal, si estos complejos términos se toman en el sentido que marca lo que es tradición del siglo XX: la de considerar que el espacio de la pintura es de dos dimensiones, sin que esto impida la oportunidad de plantear elocuentes diálogos en la superficie y el fondo o entre el espacio y la evocación de sus personajes. Nada impide que se haga fecunda, y sugerentemente posible, la interrogación a las distintas naturalezas, en los términos de un ya antiguo diálogo que los pintores mantienen con las más abiertas posibilidades de la figuración.

Albino Dieguez Videla


Marcelo Bordese / CV

Realiza numerosas exposiciones (breve selección):
El Gran Disparate, Marcelo Bordese y Miguel Ronsino, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires (2006)- Extase, Espace Accatone, París, Francia(2003) - Viande: Hommage à Arrabal, Espace Accatone, París, Francia(2002) - Subasta Internacional, MolAA Museum of Latin American Art, Long Beach, USA(2001) - 20 Artistas por 20 Críticos, Propuesta de la Crítica para el Nuevo Coleccionismo, Galería Praxis, Buenos Aires, Argentina(2001) - Contranatura, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, Argentina(2000) - arteBA, Buenos Aires, Argentina(1997) - Fundación Alberto Elía – Mario Robirosa, Buenos Aires, Argentina(1997) – Mouvement Phases, Derrame, Muestra Internacional de Surrealismo, Santiago, Chile(2005) - Colección de arte moderno del Museo Majdanek, Lublin, Polonia(2004) - Every pìcture tells a story, Museo de Boca Ratón, Florida, USA(2003) - Artistas Iberoamericanos, Musée Chateau Grimaldi, Cagnes sur Mer, Francia(2002)
Ha recibido numerosos Premios y ha obtenido en 1997 Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes y en 1998 Beca a la Creación de Fundación Antorchas, Buenos Aires, Argentina

Inauguración: 1/6 Cierre: 25/6 - Centro Cultural Borges. Viamonte esq. San Martín.

PROYECTOS Y PROYECTOIDES: Viaje a la utopía perversa



Utopías que suponen la existencia del Infierno. Aunque no el bíblico, de allá abajo, sino otros, pequeños, acá nomás.


Por Fabián Lebenglik (DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DE 2001)

En el célebre texto Utopía que Thomas Moro publicó en 1516, el término designa una isla en la que los ciudadanos viven en condiciones perfectas y, por lo tanto, inalcanzables.
“Utopía” viene del griego y significa no-lugar, en el sentido de aquel territorio que existe sólo en la imaginación. Y utopía suena parecido a eutopía, que significa “buen lugar”. En este sentido, aquella Utopía afirmaba –a modo de un rudimentario concepto psicoanalítico–, la imposibilidad de la realización del deseo en términos absolutos, así como la relación directa entre deseo y ficción.
Tres de las condiciones de la utopía de Moro eran el carácter social, totalizador y futuro de ese no-lugar. Se trataba de una huida hacia adelante de sistemas sociales completos y perfectos, que garantizarían el bien común.
Si se modifica alguna condición, ya no se trata de utopías. Sin embargo la modernidad y la posmodernidad trajeron otras clases de utopías, que modifican o niegan el sentido original de la palabra, pero que funcionan en relación con ella, ya que constituyen hipótesis débiles, módicas, limitadas: son utopías paradójicas. Tal el caso de las utopías privadas (utopías de una sola persona), típicas de la posmodernidad.
Las utopías moderadas o “mixtopías” –como las clasifica el semiólogo Oscar Traversa–, que son modelos intermedios de alcance social y temporal muy relativo. Es el caso, entre tantos otros, del nudismo (que supone mostrarse, sinceramente, tal como se es), el esperanto (la creación de una lengua artificial universal para abolir las guerras porque hablando el mismo idioma los pueblos se entenderían mejor) o el vegetarianismo (identificando salud y pureza física hacia una pureza mental).
Otro tipo de utopía es la que propone Héctor Libertella en su último libro, El árbol de Saussure, una utopía en la que el futuro “ya fue”.
Finalmente está el modelo de las utopías perversas y delirantes: son las que propone Mildred Burton en su nueva exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes. Se trata de una larga serie de “proyectos y proyectoides” que la artista ha ido exhibiendo en las sucesivas bienales de arquitectura que organiza Jorge Glusberg.
Cada trabajo consiste en un diagrama o proyecto muy detallado, en el que Burton suele utilizar imágenes que evocan los inicios del siglo XX. Cada gráfico está acompañado de una memoria descriptiva en la que se especifican las características, componentes y funciones.
Mientras que la utopía de Thomas Moro es una versión propia del Paraíso, las utopías perversas de Mildred Burton suponen y casi prueban que existe el Infierno. Aunque no se trata de un infierno que está allá abajo, en el gran horno bíblico, sino de una serie de pequeños infiernos que están acá nomás, entre nosotros...
No es descabellado imaginar que si alguno de estos “proyectoides” se colara en los escritorios de ciertos empresarios y gobernantes argentinos presentes o pasados, inmediatamente estamparían firma y sello. De hecho, muchos de los infiernos de Mildred Burton ya han tenido lugar (ver recuadro).
El conjunto de la obra de Burton está construido alrededor de un género literario: el género fantástico. Sus pinturas, dibujos, collages y estampas están plagados de venganzas poéticas, de sutiles transformaciones, insólitas y muchas veces monstruosas, en todos los niveles de la imagen; de rupturas de la lógica, de la inocencia sorprendida por la crueldad y por múltiples vueltas de tuerca siempre perversas. En sus cuadros, toda afirmación siempre puede ser negada, toda corrección, desviada, todo control puede ser un extravío. La obra de Mildred Burton es una perpetua transfiguración de la experiencia personal y social en la que la historia se hace a sí misma, pero esta vez con leyes propias y paralelas.
En sus trabajos el estilo es un disfraz reconocible, que oscila entre el homenaje y la corrosión de lo que se narra visualmente. Las técnicas y estilos de la historia del arte se suceden como escenarios armados al modo de una trampa para el ojo. La artista parte de una engañosa referencia académica para producir contextos aceptables y cliches pictóricos; pero cuando el observador se detiene en los detalles sobreviene la transfiguración de los monstruoso.
En cada obra se abre un abismo lógico y moral que permite un abanico de sentidos de perversión creciente. Por esa fisura entra lo siniestro. (En el Museo Nacional de Bellas Artes, Avenida del Libertador 1473, hasta el 15 de marzo.)

4 memorias descriptivas El Proyecto N1, “Caburé”, diseñado para la Zona Centro de la ciudad de Buenos Aires, es un “hábitat aéreo fagocitador de resinas humanas obtenidas de seres feos, grises y tristes”.
El N4, “Mercadoro”, propuesto para la zona de la Bolsa de Comercio, consiste en un “hábitat recolector, reducidor y controlador del oro total país. Posee gran lingote en estado de constante ebullición, receptor del oro licuado. Está habitado por ‘El Gran Economista’, que posee cucharón catador, sillón ministerial, teléfono y portafolio. Exteriormente existen dos tribunas para masa popular observante (sin voz ni voto) y camiones para su traslado. Existen casetas para expertos (ministros, economistas, banqueros, financistas, etc.) con ojos visores para control y cálculos. Posee antenas para emisión de sonidos agudos o graves, según la crisis”.
El proyectoide N6, “Borriquito Golden Rock”, para instalar en la zona de Recoleta, se trata de un “hábitat para asnos errantes en el desierto con refinado gusto burgués, controlado y guardado por robots computados”.
“N.N. Morton Pez”, el proyectoide N7, según la descripción de la artista: “Una pileta para peces subversivos que contiene dos especies de peces: violetas y rojos. Los violetas son flacos, rebeldes, trabajan para los gordos. Se nuclean en núcleos disidentes y solicitan mejoras. Los rojos dependen del gran pescador y le obedecen sin razonar. La pileta posee orejas y ojos electrónicos para control total”. La zona propuesta para la realización del proyectoide es la Escuela de Mecánica de la Armada.